sábado, 27 de febrero de 2010

Oscars 2010: Las nominadas a mejor película

Aquí unos brevísimos comentarios de las 10 nominadas a mejor película en los premios Oscar; de la peor a la mejor, desde mi extremadamente subjetivo punto de vista.

Por cierto, no se trata en absoluto de "predicciones", sólo son opiniones generales sobre cada película.

10. Avatar

La peor película de la lista. Las razones en mi comentario:
http://diariodelossilencios.blogspot.com/2010/01/la-paradoja-de-avatar.html

9. The Blind Side



La reivindicación del sueño americano, la familia rica y caritativa de postal, los “sublimes” valores cristianos… esta película tiene todos los elementos necesarios para ser detestada. Junto con “Avatar”, es de las más flojas de las nominadas. Y no sé que tanto han celebrado a Sandra Bullock. El papel de mujer dominante y decidida (y a la vez madre ejemplar, esposa cariñosa, mujer llena de valores positivos, etc.) no parece ser nada extraordinario. Y por otro lado, si bien por momentos causa cierta ternura los gestos paquidérmicos de “Big Mike”, fácilmente llega al hastío luego de la primera media hora, donde el gigante parsimonioso va recibiendo de la caridad de la familia buena absolutamente todo.

8. An Education



“An education” nunca te llega a atrapar completamente, aunque Molina se esfuerce y la hermosa Jenny (que con unos años menos sería una perfecta nínfula de Nabokov) se luzca. No conmueve, no amarga, no hiere, no alegra. El gran problema es que es bastante insípida.

7. Precious



En “Precious” resalta la vida salvaje de los barrios marginales norteamericanos, las escenas crudas y las lisuras a diestra y siniestra. Pero eso no está mal. La cara fea del país del norte aparece con naturalidad y solvencia, y la guerra entre la odiosa madre y la ingenua y pobre hija es llevada muy bien. El problema para mí es que al final nada de lo que se agregue para hacer más dramática la historia (como el descubrimiento de la violación sistemática) va a quitar la sensación de que estamos ante una versión callejera, grotesca y subterránea de Cenicienta, con la bruja, el hada y la buena, que, sin embargo, espera aún a su príncipe negro.

6. Up



“Up” no se trata sólo de una animación de aventuras, es mucho más que eso. Nos envuelve con su atmósfera nostálgica y melancólica que va a paso lento como el anciano, pero que sabe quebrarse y explotar con todo el ímpetu del niño. “Up” es un homenaje a los deseos escondidos que siempre guardamos y que nunca cumplimos, a las deudas de amor, a la hidalguía de dejarlo todo. Esta es junto con “Antz” mi película animada favorita y si no fuera por lo extraño que es comparar animación con actores de carne y hueso quizá sería la más importante de esta lista.

5. Bastardos sin Gloria



“Tarantino reciclado”, “insensata deformación histórica”, “lugares comunes”, “un video juego hecho película”. Todas estas críticas y más podrían hacerse a “Bastardos sin gloria”. Sin embargo, nadie le puede quitar al señor Tarantino su maestría para contar historias y crear diálogos, su genialidad para hacer escenas memorables y construir personajes, ni su sagacidad para tomar todos los riesgos posibles. Todas estas virtudes están en “Bastardos sin Gloria”, una película que te atrapa y no te suelta hasta que alguien por ahí termina ametrallando a Adolfo Hitler. En ese momento te pones a pensar, ¿no es demasiado juego? Es como si se hubiese hecho una película a partir de mis pensamientos levísimos a mitad de la clase de historia cuando tenía 12 años.

No obstante, creo que es una buena película y a pesar de todo disfruté mucho cuando la vi… pero no puedo dejar de preguntarme ¿La próxima aventura de Tarantino podrá volver a convencerme si sigue por el mismo camino?

4. Up in the Air



La insoportable levedad de George Clonney, así también podría llamarse esta gran película, parafraseando a Kundera. Y es que además de que el rol principal es perfecto para el reconocido actor, la dicotomía kunderiana peso/levedad está presente en toda la película. La aprendiz de “experto en despidos” con toda su carga emocional (y fragilidad), es opuesta al despreocupado y libre George que finalmente es contagiado un poco de la necesidad de sentir la tierra y no vivir en las nubes. Y es que también aquí pueden jugar un gran rol las metáforas, la levedad se conjuga muy bien con las alturas, los eternos viajes, el desprecio por el hogar de sala y tv. La toma de consciencia de la soledad, la deshumanización, la odiosa máquina capitalista y la tecnología usada a su servicio, todo ello es mostrado excelentemente entre risas y decepciones, sin atiborrarnos de fuegos artificiales ni empacharnos de sentimientos. Todo un logro para esta película.

3. A Serious Man



El laberinto a la vuelta de la esquina, ese es el mundo que los Coen nos presentan de manera magistral en sus películas. “A serious man” es otra pieza genial de esa compleja dimensión ignorada de la vida cotidiana. El “hombre serio”, ciudadano ejemplar, padre y esposo feliz; el hombre racional que es exaltado en la vieja fábula judía del comienzo de la película, son los paradigmas que añora el triste y perturbado Larry. Las deudas, la desatención de sus hijos y su esposa, los problemas en el trabajo, el lastre de su hermano, todo ello es un remolino que hace imposible cualquier pretensión de “seriedad” o “racionalidad”. Dos cosas más, Adam Arkin está fenomenal y el final no pude ser más Coen. Es una película deliciosa para sus seguidores.

2. The Hurt Locker


Irak y todos sus demonios. Una película tan buena como esta tenía que hacernos volver los ojos a esa invasión desgraciada, y lo hace de manera – cinematográficamente hablando- impecable.
La tensión es el motor de esta película, pero no una tensión fácil y ruidosa, es una tensión constante que avanza paso a paso y que embelesa y repugna al mismo tiempo. Ya sabemos que las guerras son absurdas y todo eso, pero “The Hurt Locker” con la cámara a ras del suelo te hace sentir más que nunca esa sensación. La “guerra” no es mostrada como una fiesta de luces y colores, de lágrimas y alegrías, es mostrada con toda la crudeza de un documental sincero y directo, y con la maestría de una novela compacta. “La guerra es una droga”, esa frase se personaliza en William James quien termina siendo la síntesis de la absoluta sin razón.

1. District 9



“District 9” es una película valiente, audaz y extraordinaria. Es el apartheid en su expresión más descarnada, la exclusión que Giorgio Agamben observa como rasgo de la modernidad en toda su expresión. Y es que los otros no tienen porqué ser bonitos. No tiene porque ser corpulentos y ceremoniosos (y azules) en su lógica distinta. Lo desconocido, lo ajeno puede causarnos humana e inconsciente repugnancia. El problema es si aprendemos a salir de ese estado de estupidez y decadencia; y la película es un espejismo bizarro de esa decadencia constante. El hombre o el bicho instrumentalizado, los medios hambrientos de estupidez, el egoísmo utilitario, la fuerza bruta.

Podría criticarse la incoherencia de empezar el film al estilo documental y luego ir dejando abruptamente este estilo para pasar a un enfoque tradicional de la acción. Podría criticarse el abuso de sarcasmo y el humor fácil de algunas escenas. Pero todo eso es minúsculo en comparación con las virtudes de esta película excepcional.

Veo “District 9” y pienso un poco en “Avatar”. En el fondo ambas películas tratan lo mismo: la exclusión. Sin embargo, una es inteligente y audaz, la otra es pomposa y sosa; una es profunda y valiente, la otra superflua y facilista. Luego de ver “District 9”, “Avatar” se empequeñece tanto que hasta deviene en imperceptible.

martes, 2 de febrero de 2010

Genial realismo mágico: "La teta asustada"

No es chauvinismo. “La teta asustada” es una película sobresaliente, impregnada de lirismo y originalidad. En esta segunda obra de Claudia Llosa, se observa todo su oficio y su delicioso estilo personal: imágenes minimalistas, cámara lenta y firme, misticismo y melodía.

Desde el comienzo se observa ya las agallas de la directora. Nos regala varios segundos de pantalla totalmente oscura mientras solo podemos escuchar un triste canto que narra la más cruda miseria. La madre de fausta a punto de morir, canta su tragedia, y ella, a su vez, la consuela cantando. La madre que fue violada, mediante su leche materna contagió a Fausta una enfermedad popular llamada “La teta asustada”. Por ello, el carácter de la muchacha es desconfiado, tímido, siempre defendiéndose de posibles agresores, más aún, para nunca sufrir una violación se inserta una papa en la vagina pues dice que “solo el asco contiene a los asquerosos”. La historia entonces parte de estas premisas para mostrar la pequeña odisea de Fausta: una muchacha provinciana que nunca ha salido sola a la calle debe conseguir dinero para poder enterrar a su madre en su tierra. Todo ello se muestra en un lugar X de Lima, que podría ser cualquier distrito populoso de nuestra capital.




Así, la cámara muestra esta odisea con gran sobriedad y dedicación, como queriendo sacar el misticismo de cada escena. Y es que la directora se empecina por mostrarnos sin tapujos la vida en la Lima popular en la cual las costumbres provincianas y la cultura sub urbana crean todo un sistema; esa Lima ignorada y marginada por muchos, donde la religión, la comida, la música, el lenguaje, todo se vuelve auténtico y compacto.

La directora se toma su tiempo y nos muestra su obra limpia, sin la corrupción de aquellos que quieren llenar los ojos y la mente del espectador con sobresaltos. Así, a fuerza de mostrarnos los pequeños detalles (desde una paloma moribunda y un plato de causa hasta lo más profundo de los ojos de Fausta) nos devela una inmensa y extraña belleza que habitualmente ignoramos. Pero la belleza de las imágenes guarda también sentimientos oscuros: la impotencia, la nostalgia, la soledad, todo es visto y sentido a través de Fausta, el fetiche de la cámara.

Y es que si la directora ausculta cada pedazo de realidad de manera casi subliminal, cada vez que muestra a Fausta cantando y sufriendo sus demonios imaginarios, se rinde a sus pies. Su rostro, sus ojos, su canto es una verdad ecuménica, una síntesis de sentimientos apunto de estallar. La actriz Magaly Solier es una intérprete innata y se merece todos los elogios.


En “La teta asustada” el cine de autor de Llosa se consolida. Su visión personalísima es presentada sin temor, con fuerza y originalidad. A diferencia de "Madeinusa", su genial opera prima, donde resaltan los sentimientos atávicos (humanos, demasiado humanos) y la visión en demasía oscura de un pueblo, en esta película, sin conceder nada a nadie, se prefiere una visión más optimista y esperanzadora.

No hay denuncias concretas, las violaciones y muertes fueron producto de “la guerra interna”, y punto. Fausta es hija de esa guerra y sus temores y sus resentimientos son hijos de esta guerra. Un discurso- en este caso cinematográfico- podría utilizarse de diversas maneras, los que quieren pueden reivindicar a los muertos y utilizar el film como un himno contra la violencia. Sin embargo, la película es más, mucho más que eso. Es una película con todas las virtudes imaginables: estéticamente hermosa, diálogos acertados, música precisa, límpida apreciación de nuestra sociedad, grandes actuaciones. Más allá del contenido político que se le pueda extraer, “La teta asustada” es una película notable desde cualquier punto de vista.

Y un aspecto que coadyuvó a ello es la forma en que Llosa retrata desde sus entrañas una realidad casi mágica, casi irreal, pero que es una verdad innegable, aunque le cueste a muchos. Las películas peruanas muchas veces, casi siempre mejor dicho, cuando deben observar la pobreza tratan a las personas y sus costumbres de manera vertical, como si fueran figuritas o seres extraños a caricaturizar. Para mí, Llosa ha logrado mostrarnos ello de manera un poco más horizontal: al ver la película casi sentimos la realidad en nuestras manos, los aromas, las canciones. Aunque sabemos que se trata de una ficción, que el lugar mostrado es imaginario y es inverosímil encontrar una residencia en medio de un mercado, la película logra brindarnos mucha cercanía, la visión de la directora nos crea un puente hacia nosotros mismos. Han dicho algunos que con esta película se ha ofendido a los pobres al mostrar con mucha crudeza sus costumbres. Nada más errado. La cámara se siente a ras del suelo y solo evoca realidad, casi mística, pero realidad al fin y al cabo.

Los premios que ha ganado o que ganará no harán más o menos a esta película. Así pasa con las verdaderas obras de arte (Roger Merino Acuña).



 

Título: La teta asustada.
Dirección: Claudia Llosa.
País: España/Perú.
Año: 2008.
Duración: 94 min.
Género: Drama.
Reparto: Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Marino Ballón, Antolín Prieto.
Guión: Claudia Llosa.
Productora: Oberon Cinematográfica S.A., Wanda Visión S.A., Vela Producciones.
Puntaje: 9/10