“Nostalgia is denial, denial of the painful present... The name for this denial is golden age thinking: the erroneous notion that a different time period is better than the one ones living in. It’s a flaw in the romantic imagination of those people who find it difficult to cope with the present” (Woody Allen)
Medianoche en Paris es una película inspirada, sutil, mágica. Woody Allen tiene aún mucho que dar y nosotros mucho que aprender.
Gil está a punto de casarse con Inez, ambos están de vacaciones en Paris. Él es un escritor que trabaja como guionista de Hollywood pero odia su trabajo, quiere escapar y dedicarse a su pasión, escribir novelas. Sueña con vivir en Paris, donde en los años 20 era el refugio de grandes intelectuales y artistas, un paraíso de la bohemia. Inez, en cambio, es práctica, niña mimada de clase alta que sólo piensa en casarse con todos los lujos, que su prometido se quite de la mente esas locas ideas y que se dedique a hacer el trabajo de siempre que, por lo demás, es bien remunerado. Las diferencias entre ellos se acentúan con la intervención de Paul, un ex profesor de Inez, que llegó a Paris a dar una conferencia en la Sorbona. Es un seductor pedante que tiene los ojos clavados en Inez. Obviamente Gil lo detesta.
Pasan los días y Gil se va adentrando más y más en su mundo. Una noche caminando solo observa un carro viejo lleno de bohemios que se aparca cerca de él; la gente ahí dentro lo llama. Él entra y empieza una aventura surrealista. Llega a una fiesta donde encuentra a los Fitzgerald, Hemingway y la dulce Adriana, amante de Picasso. Adriana es otra nostálgica que sueña con le Belle Époque de los años 1890s. Una noche, mientras Gil trata de enamorarla, llega una carroza que los lleva a esa época donde encuentran a Toulouse Lautrec, Gauguin y Monet, quienes a su vez se quejan de la falta de imaginación de su época y sueñan con la ilustración. Adriana quiere quedarse en ese pasado que siempre soñó, pero Gil se da cuenta del problema. Todos niegan el presente y se aferran al pasado como aquel momento mágico, imperecedero, mejor. Woody Allen nos muestra que la nostalgia es dulce y hermosa sólo un momento, porque cuando acaba el gusto de mirar atrás, sólo se perenniza el presente del cual uno se quiere escapar.
Así, Medianoche en Paris es una poética sátira de la nostalgia, del sin sentido del pasado por el pasado, y más bien, de la necesidad de entenderlo para afrontar el presente y saber de dónde venimos, qué somos, y – sobre todo- a dónde vamos, como tituló Gauguin a uno de sus más famosos cuadros. Gracias a su viaje surrealista Gil entiende que no puede vivir en el pasado, pero también que debe avanzar con pie firme hacia nuevos horizontes.
Entonces, si de acuerdo a Allen la nostalgia es la negación del presente, sólo la negación de la negación puede salvarnos de vivir atrapados en el sin sentido. Porque sólo el presente puede transformarse y sólo sobre él podemos construir. Medianoche en Paris nos recuerda bellamente esta necesaria idea vitalista.
Según muchos, la mejor obra de Allen. No lo creo. Medianoche en París guarda en sí aquello que ya es parte de la poética de Allen, la inconformidad del hombre moderno, el desapego a su propia realidad y el resultante conflicto interno que deviene en la neurosis de los personajes. Entre las mejores: Annie Hall, Hanna y su hermanas, Manhattan y Vicky, Cristina, Barcelona; por citar algunas, ya nos muestran el estilo intrínsico de Woody. Nada nuevo entonces. Difiero contigo Roger con el protagonismo central que le das al tópico de la nostalgia, ya que, la nostalgia se manifiesta ante el recuerdo de lo vivído, de lo que se tuvo y ya no está; mas el protagonista conlleva en si el inconformismo, el vacío interior, la "nausea" existencial, no añora nada, solamente desea satisfacer una pulsión interna de búsqueda, mas no esa nostalgia, porque negar el presente no necesariamente devendrá en aquel sentimiento. Una gran película, una magnífica fotografía, y un buen reparto. Sin duda alguna, siempre nos quedará París. Saludos.
ResponderEliminarHola Horacio, claro que no es lo mejor de Allen, pero digamos que de sus películas de la última generación junto con Match Point, es de lo mejor (Vicky, Cristina.. me parece de las peores). Las obras cumbres de Allen son las de fines de los 70s y 80s, ya mencionaste a Annie Hall, Hannah y sus hermanas y Manhattan, bien puede agregarse ahí a "Recuerdos" y "Crímenes y Pecados".
ResponderEliminarSobre la nostalgia, esta tiene muchas dimensiones. Cuando Sabina dice "no hay nostalgia peor que aquella que jamás sucedió" se refiere al hecho de que a veces nos sentimos identificados con una época, un momento, que puede ser no real, pero de todas maneras imposible de realizar. Es más, ¿Cómo saber que nuestros recuerdos son reales? es decir, que literalmente se refieren a hechos reales. Serrat lo pone muy claro en la que creo es su mejor canción, los recuerdos se amoldan de acuerdo a nuestro acomodo, a lo que creemos que pasó...
En fin, en el filme el protagonista aparentemente no vivió "realmente" en el pasado, pero el realismo mágico de la película nos invita a ir más allá (recuerda cuando encuentra el libro de Adriana donde hace referencia a él)... En general, la película muestra que es en vano pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Por eso, cuando Bogart le dice a Bergman en Casablanca "Siempre nos quedará Paris", no solo sentimos un aire de añoranza, sino también de resignación. Saludos.
Creo que las dimensiones de la nostalgia inevitablemente nos llevará al paraíso de la musas, la poesía. El antitético Sabina, que también cantaba "al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver" da un flagelo a ese melancolía de añoranza. Sin embargo, siempre intento, cuando me da por criticar una obra, verlo de una manera objetiva, sin perderme en un subjetivismo, que es hermoso, pero trunca una réplica. Difiero con tu apreciación de Vicky, Cristina ... considero que la evolución en los personajes es clave y de mucha riqueza, donde se logra matizar esa gran interrogante que somos nosotros, individuos ajenos a nosotros mismo. Me sabe a neurosis. Te aliento que sigas posteando tus apreciaciones culturales, y felicitarte por ello. Muchos saludos.
ResponderEliminarSin duda tendremos oportunidad de intercambiar ideas con más detalle. Un cordial saludo.
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